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Un fenómeno anual que transforma el lago en una joya viva.
En ciertos momentos del año, cuando el clima y la naturaleza se alinean, el Lago de Coatepeque revela uno de sus secretos mejor guardados: el cambio de color a un intenso tono turquesa. Desde Hotel Equinoccio, ubicado justo frente a sus aguas, este evento se convierte en un espectáculo que deja sin aliento a quienes lo presencian. Desde el pasado 14 de junio, el Lago ha comenzado a teñirse de un tono turquesa vibrante, dando lugar a uno de los fenómenos naturales más hermosos y esperados del año. Hoy, 18 de junio, el cambio de color continúa presente, regalándonos postales impresionantes desde cada rincón del hotel.
Ver el lago transformarse es como si la naturaleza pulsara con una nueva energía. La superficie, normalmente profunda y azul, se tiñe de un color brillante, casi irreal, que varía entre esmeralda y turquesa. Refleja el cielo, contrasta con el verde de la montaña, y convierte cada amanecer y atardecer en una postal viva.
¿Por qué cambia de color el lago?
Este fenómeno, conocido por los locales como Coatepeque Turquesa, ocurre típicamente una vez al año y dura solo algunos días o semanas. Su origen no es artificial, ni producto del azar: es el resultado de una combinación de factores naturales, como:
- La aparición de ciertos minerales y microorganismos en suspensión.
- Cambios en la temperatura del agua y la radiación solar.
- La actividad termal del fondo volcánico del lago.
Este conjunto de elementos provoca una reacción óptica que transforma el color del agua, sin alterar su pureza ni su seguridad para nadar o navegar. Es un fenómeno natural, efímero y completamente inofensivo.
- El uso de paneles solares para generar energía limpia.
- Un sistema de captación de agua lluvia, reutilizada en jardines y huertos.
- Prácticas activas de reciclaje y reducción de plásticos de un solo uso.
- Nuestros huertos orgánicos, que abastecen parte de nuestra cocina con ingredientes frescos, cultivados en casa.
Cada persona que nos visita forma parte de este ecosistema. Al hospedarte en Equinoccio, apoyas una forma de turismo que cuida, respeta y transforma..
Desde nuestras terrazas, muelles y habitaciones panorámicas, se puede contemplar este cambio como si el lago se vistiera de gala por unos días. Es uno de esos momentos en los que la naturaleza te invita a detenerte, observar y agradecer.
Coatepeque Turquesa no puede predecirse con exactitud, lo que lo hace aún más especial. Es un regalo visual que nos recuerda lo viva que está la tierra, y lo afortunados que somos de poder presenciarlo desde un lugar tan privilegiado como Equinoccio.
¿Y si este año te toca a ti vivirlo?